Temperatura en la colmena
La importancia de la temperatura en la colmena reside en que las abejas mantengan los panales de cría a una temperatura constante de 35ºC. Esta temperatura es vital para garantizar que larvas y pupas se desarrollen de forma correcta. Para ello las abejas generan calor, sin tener que despegar, moviendo los músculos torácicos de vuelo, al desacoplarlos temporalmente de las alas. Al desacoplar las alas, toda la energía producida con la vibración se transforma en calor.
En el interior de la colmena
El calor del interior de la colmena va a permitir que se evapore el agua de la miel almacenada, hasta que la humedad sea inferior al 18% y es en ese momento cuando las abejas operculan las celdillas.
En el exterior de la colmena
Cuando las temperaturas en el exterior son bajas, las obreras en el interior de la colmena forman un racimo entorno a la reina para mantenerse suficientemente calientes, hasta que la temperatura externa vuelva a subir.
Es importante que en la época de invierno, el apicultor adapte la colmena a la cantidad de abeja que hay en la misma, llegando a reducir la piquera, tapando los respiraderos y colocando material aislante en el techo de la colmena para ayudar a que las abejas mantengan la temperatura en el interior.